Una cartera politizada
Barranquilla, 5 de Abril de 2.017.
La ex ministra Gina Parody dejó tras de sí una estela sombría, marcada por su estilo intransigente, contestatario y renuente a la concertación.
Sus intenciones presidencialistas se vieron truncadas por serios tropiezos como la movilización contra las cartillas de educación sexual que “convertirían” a todos los colombianos en gays, auspiciada por varios sectores políticos del país –como el uribismo– y FECODE, duro opositor suyo.
El programa SER PILO PAGA, con el que privilegió a las universidades privadas de élite del país con recursos del estado; sus dificultades para sacar un promedio; el viraje que le dio al ICETEX, haciéndolo más oneroso a los bolsillos de los ciudadanos; las críticas de diversos sectores de la academia universitaria y la debacle electoral del Plebiscito por la Paz fueron los principales elementos que tuvo en cuenta el Presidente Santos para mandarla en licencia y dejar de lado los valiosos aportes financieros que su familia le hiciera a su campaña presidencial.
En el Atlántico se le conoció por los diversos improperios y calificativos lanzados contra quien fuera el rector recién designado en la Universidad del Atlántico, Rafael Castillo Pacheco, a quien no dudó en tildar de corrupto y politiquero, cuando lo que llevaba en el cargo eran días. De dominio público es que la ex ministra Parody asumió como personal la lucha contra Castillo Pacheco por el hecho que éste había reemplazado a Ana Sofía Meza, íntima y personal amiga de Cecilia Álvarez Correa y Ana Lucía Villa.
Ésta enconada rivalidad propiciada por ella, sumió a la Universidad del Atlántico en una suerte de limbo, toda vez, que los procesos para la designación de rector en propiedad se vieron estancados por varias propuestas de reformas al Estatuto General de la institución, que Parody presentó con el fin de modificar el perfil para ser rector, tales como manejar el inglés en nivel B1, tener postdoctorado en Acreditación de Alta Calidad y contar con la bendición del Papa… requisitos que no cumplía ni ella misma.
De ésta forma, se contaminó (con la intervención directa de la prensa local) un proceso que debía surtirse con tranquilidad y que permeó a varios miembros del Consejo Superior, que accedieron a sus requerimientos por temor, conveniencia y aquiescencia, como el señor Cesar Lorduy, ex representante del Sector Productivo ante el Consejo Superior.
Ordenó la visita sorpresa de una Comisión del Ministerio para ejercer Inspección y Vigilancia a asuntos que consideraba manchados de corrupción, sin obtener resultado alguno.
En sus visitas a la ciudad los improperios contra Castillo Pacheco se volvieron pan da cada día, mientras se fotografiaba en eventos sociales con Carlos Prasca (en aquel entonces Secretario de Educación Departamental) y hacía pública su decisión de nombrarlo como rector, hasta que la defraudó con el descalabro del Programa de Alimentación Escolar y la UNISUR.
Cada sesión del Consejo Superior se convirtió en un campo de batalla, sus diatribas contra el rector terminaron por aislarlo de la mayoría de consejeros, no así de la Comunidad Universitaria, que lo escogió como su candidato a rector en propiedad en ambas consultas, de estudiantes y profesores, con votaciones históricas no vistas en casi 20 años, casi 5.000 votos en estudiantes y casi 400 en profesores.
Hoy, dicho proceso de designación de rector en propiedad ha sido retomado, ya que, por cuenta de una demanda de Nulidad presentada por el docente Juan Barrios y la estudiante Loly Luz de la Asunción, ambos de la Facultad de Derecho de Uniatlántico, se suspendió dos días antes de que el Consejo Superior se reuniera para designar un rector en propiedad, esto hace casi dos años (Julio de 2.015).
La cartera de Educación está en manos de una persona con un talante más reflexivo, dialogante y abierto, aunque también haga parte del mismo partido político que su antecesora.
Se le ha visto recorrer las universidades del país con un tono de inclusión y despolarización.
Para el caso de Uniatlántico se ha dado a la tarea de entrevistar a los tres candidatos:
1. Carlos Prasca, ex Secretario de Educación Departamental, ex rector del Colegio Dolores María Ucrós, aliado de Álvaro Ashton en su paso por el ITSA, hoy militante reconocido de Cambio Radical y candidatizado por Leyton Barros, Representante de los Egresados, también militante de Cambio Radical.
2. Salim Mattar, docente universitario de la Universidad de Córdoba e investigador reconocido, con una excelente hoja de vida, participó en las dos últimas consultas ganando la de 2.010, candidatizado por el Dr. Antonio Vallejo Morales, Representante de los Ex Rectores, miembro del Partido Liberal.
3. Rafael Castillo, docente universitario de Uniatlántico, ex Vicerrector Administrativo y Financiero de Uniatlántico, ex Representante del Sector Productivo ante el Consejo Superior de Uniatlántico y ex Rector de Uniatlántico, candidatizado por el Representante Docente Roberto Figueroa y el Representante Estudiantil Jonathan Camargo ante el Consejo Superior, ganador de las dos Consultas Internas hechas para éste proceso.
Hasta la fecha la ex ministra Parody, otrora adalid de la lucha anticorrupción, goza de unas forzosas vacaciones en el exterior por el escándalo Odebrecht que la salpicó, por otro lado, la Universidad saldrá por fin de la interinidad para avanzar en la Acreditación de Alta Calidad.
Ojalá la ministra Giha tenga en cuenta que las valoraciones políticas deben hacerse por fuera de infundios y referencias sin sustento y medirse en hechos reales y concretos, la disputa de Parody fue producto de una retaliación personal y no porque efectivamente su rival fuera un personaje corrupto y politiquero, del que vale la pena decir tuvo importantes logros y aciertos, como:
1. Programa de 1.200 almuerzos subsidiados. 2. Becó a 4.200 estudiantes con cero costo de matrículas.
3. Abrió un Concurso Docente para 120 plazas.
4. Ampliación de la movilidad de estudiantes y profesores.
5. Cambio en la política de investigación, financiando más de 3oo proyectos de investigación.
6. Acreditación de 2 programas académicos.
7. Llevó a que la Universidad del Atlántico fuera reconocida como sujeto de reparación colectiva.
8. Redujo la contratación por OPS por más de 5.000 millones de pesos.
9. Elaboró un estudio de planta administrativa para solucionar el problema laboral y las millonarias demandas que desangran el presupuesto universitario.
10. No hubo un solo acto de violencia en su mandato, gracias a la construcción diaria de un ambiente de paz y concertación.
Todo esto, en tan solo 11 meses.
Es más que clara la inclinación de quien escribe, como también la invitación a ponderar una decisión tan importante como ésta con base en razones y con la perspectiva clara de que quienes se verán afectados serán los más de 22 mil estudiantes que cursan sus estudios en la Universidad Pública más importante del Caribe Colombiano.
Universitariamente.