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Del dicho al hecho hay mucho trecho...

La firma del Acuerdo del Cese al Fuego Bilateral despertó sentimientos de júbilo entre quienes estamos hastiados de la guerra y seguimos de cerca los Diálogos entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP. No se tradujo semejante acontecimiento histórico en masivas movilizaciones en el territorio nacional celebrando el fin de la guerra, la gente siguió su rutina como un día más.


En Barranquilla, capital del caribe colombiano –no se molesten mis amigos de Cartagena y Santa Marta- asistimos a una modesta concentración en la Plaza de la Paz, en la que si hubo más de 50 personas fue mucho.


Esta ciudad con cerca de 2 millones de habitantes, es el eje político-económico-electoral de Cambio Radical de cara a las elecciones presidenciales que vienen. En ella no existe una oposición política seria y organizada que ponga en evidencia las maniobras del Peñalosa barranquillero.


Pero no es la idea adelantarnos a este debate electoral que promete sorpresas, sino poner en la palestra el tema de la Paz.

Hace unos años, cuando Uribe era presidente, enfiló sus baterías en la privatización de la Universidad del Atlántico, un movimiento multiestamentario fuerte –resurgido de las cenizas después del embate paramilitar-, dio al traste con esa intentona.


Estudiantes, profesores, trabajadores y pensionados de la UA y sindicalistas de la ciudad y el departamento organizamos unas brigadas barriales en las que le explicábamos cara a cara a la gente de los barrios lo que pasaba en la UA, pudimos romper el cerco mediático y cuando convocamos la Marcha Nacional Cartagena-Barranquilla, llegaron universitarios de todo el país y gente de muchos barrios de la ciudad a solidarizarse con la causa.


Creo, que debemos echarnos una estudiada de los acuerdos, organizar unos folletos que los expliquen pedagógicamente y hablarle a la gente como si estuviéramos echando un cuento en la esquina de nuestro barrio o jugando una partida de dominó, sin dejo pero tampoco para enredar.


A la gente del caribe le gusta hablar y que le hablen sin adornos ni complejos términos filosófico-políticos de lo que es y punto, al final cada quien hace su propia reflexión.


Ahora, como nunca, debemos romper ese cerco cada vez más grande y salir a los barrios a hacer pedagogía de paz. Los medios locales juegan con los Char y es bien sabido que a ellos el tema de la paz no les suena.


Barranquilla, tiene 5 localidades, pudiéramos empezar haciendo un foro por localidad, en el que invitemos a la gente del barrio a que participe y se exprese, y se dé cuenta que el tema de la paz sí es con ellos, sí importa y afecta en la urbe, no sólo en el campo, o a Santos y a las FARC, depende de la decisión y del empuje de los ciudadanos que dichos acuerdos se cumplan, piquen y se extiendan de forma favorable.


Este fin de semana nos reunimos un combo de llaves a ver qué sale y cómo echamos a andar nuestra voluntad para que la Paz se escriba con Justicia Social.


El Facebook y el twitter son buenas herramientas pero no suficientes para lo que se avecina y se requiere.

Con afecto.


Gary Martínez Gordon.


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